Por lo menos dos nuevas vacunas contra los gérmenes que producen la mayoría de las infecciones adquiridas por pacientes dentro de los hospitales se encuentran en proceso de desarrollo de parte de la farmacéutica Pfizer, con lo que se espera reducir la incidencia de las infecciones nosocomiales.
Las vacunas están dirigidas a enfrentar las bacterias Staphylococcus aureus, una de las primeras causas de infección nosocomial (que se contrae durante la estancia en hospital) en pacientes sometidos a cirugía y contra la Clostridium difficile, primera causa de diarrea entre los pacientes ingresados con estadías prolongadas. Ambos son de gran impacto en los sistemas de salud y, por lo tanto, elevan los costos médicos.
Los estudios clínicos para las dos vacunas se están ejecutando actualmente, por lo que se espera que en tres o cuatro años se tengan resultados de efectividad.
Los detalles fueron ofrecidos por el doctor Alejandro Cané, jefe de asuntos médicos y científicos para América Latina de Pfizer, durante un seminario sobre vacunas realizado por la farmacéutica, con la participación de periodistas de diferentes países de América Latina, donde se evaluó la importancia de que los países apliquen la vacuna contra el neumococo, causante de neumonía y otras enfermedades, entre la población joven y adulta que tienen factores de riesgos.
Dijo que esas son parte de las nuevas vacunas en que trabaja Pfizer, al igual que otras dirigidas a prevenir enfermedades materno infantil, para reducir la mortalidad en parturientas e infantes y otra universal contra la influenza, pero que se encuentran en fase menos avanzadas.
Explicó que la vacuna contra el Estafilococo que produce infecciones intrahospitalarias asociadas al cuidado de la salud, “es decir en pacientes que requieren de cirugía y de hospitalizaciones prolongadas.
Esta vacuna, informó, se encuentra en fase tres y se aplicaría entre siete y 14 días antes de la cirugía para evitar infecciones intrahospitalaria en el paciente.
Explicó que se está haciendo un estudio en pacientes que se someten a cirugía de columna y que se espera reduzca en un 65% la posibilidad de infecciones.
En torno a la bacteria C. difficile, explicó que es un germen que es la causa más común de diarrea intrahospitalaria en pacientes que están mucho tiempo en el hospital y que reciben antibióticos, por lo que la vacuna que se elabora producirá anticuerpos.
Su investigación se encuentra en fase II e involucra a siete mil pacientes en diferentes países y se espera se aplique en pacientes adultos mayores que son los que se enferman con más frecuencia y por ende requieren de mayores ingresos hospitalarios.
Dijo que las vacunas están en proceso y que aunque todavía no se tienen los datos de efectividad si se sabe que serán un gran aporte a la salud debido a la preocupación que hay sobre las infecciones nosocomiales o las que se adquieren dentro del hospital.
“Lo que hemos hecho es ver si estas vacunas generan anticuerpos que puedan prevenir contra la infección y debido a que los resultados fueron muy efectivos se empezó un estudio de eficacia que está ahora en marcha, por lo que los datos que se tienen hasta ahora son inmunológicos”, señaló Cané.
Otra vacuna en la que se trabaja, dijo, es en una nueva generación del neumococo que espera cubra más serotipo que la que tienen actualmente que protege contra 13. Estará disponible posiblemente para el 2023, así como una vacuna universal contra la influenza.
(Fuente: Listin Diario)