El niño se había quedado en el hotel el pasado martes, mientras que Natalia e Ivanna Boirachuk fueron a pasear en auto. Aprovechando que estaban solas, bebieron mucho alcohol y —según las sospechas de la Policía— quizás consumieron drogas.
Las imágenes, tomadas con el celular de Boirachuk, muestran que sostenía el volante con la mano izquierda y filmaba con la derecha a su acompañante, que se había quitado la parte superior del bikini, quedando con el torso desnudo. Luego empezó a cantar y a bailar.
En un rapto de inconsciencia, Borodina sacó su cuerpo por la ventana del auto y quedó colgando. Como no estaba prestando atención al camino, la conductora no pudo ver el pozo de agua que había adelante y perdió el control del vehículo.
Al acercarse de golpe al borde derecho de la carretera, Borodina se golpeó la cabeza contra un cartel y cayó a la calzada. La Policía identificó hoy la señal de tránsito y encontró en el cordón de la vereda las marcas de los neumáticos del auto, lo que revela hasta qué punto se corrió hacia el costado.
Natalia fue trasladada de urgencia al centro de salud Hospitén de Verón, en la provincia de La Altagracia. Entró con vida, pero las heridas que había sufrido en la cabeza eran tan graves que murió a las pocas horas.
Medios rusos revelaron ahora que la familia quiere repatriar el cuerpo, pero carece de los recursos necesarios para afrontar el costo, estimado en unos 20 mil dólares. La mujer, que trabajaba como agente inmobiliaria, había nacido en Moscú, pero vivía en Cannes, Francia.
Elena Korolyova, otra amiga de Natalia, salió en su defensa ante las críticas que recibió por su conducta negligente antes de morir. "Ella ayudaba en todo a su familia, que es muy pobre. Anhelaba un futuro mejor. Pero cualquiera puede cometer un error, no se la puede juzgar por lo que se ve en un video", afirmó.
(Infobae)