La señora la cual residía en la calle principal del referido sector tenía un pequeño colmadito.
Según informaciones la señora no tenía hijos ni esposo, habría sobrepasado varias trombosis y otras enfermedades.
Según personas que pidieron omitir su nombre, la señora había amanecido muy contenta, llegando a manifestar que se encontraba más bien que nunca y hasta fiando mercancía de su negocio.
Otras versiones apuntan a que la señora también arrastraba cierta preocupación, porque un profesor bloqueado que le debía no había podido pagarle y con eso metería mercancía a su negocio.
(CDN)