Esa organización considera que la presencia en territorio dominicano de esas inmigrantes, la mayoría en condición de ilegalidad, representa un drama humano al que las autoridades dominicanas y haitianas deben dar una respuesta solidaria.
“Estamos a favor de un acuerdo binacional que permita brindar asistencia en salud bajo una cuota mínima de recuperación”, expresó William Charpentier, coordinador nacional de la Menamird.
Esa organización también exigió de la Junta Central Electoral y del Ministerio de Interior y Policía la puesta en aplicación de una segunda fase del Plan Nacional de Naturalización a los niños y adolescentes hijos de inmigrantes haitianos indocumentados que nacieron en el país y que se acogieron a la parte del grupo B de la Ley 169-14.
La organización entiende que todo es cuestión de derechos humanos.
Sobre el Plan Nacional de Regularización
En ese sentido, también exigieron de la Junta Central Electoral y del Ministerio de Interior y Policía la puesta en aplicación de una segunda fase del Plan Nacional de Naturalización a los niños y adolescentes hijos de inmigrantes haitianos indocumentados que nacieron en el país y que se acogieron a la parte del grupo B de la Ley 169-14.
De acuerdo con lo expresado por Charpantier, en términos generales la organización está demandando que se respeten los derechos humanos de los inmigrantes y motivando a ese grupo a que regularicen su status migratorio para que se les garanticen sus derechos.
En la actividad estuvo el sindicalista Gabriel del Río, secretario general de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), quien expresó que la migración es una necesidad y un proceso que se ha dado durante toda la historia de la humanidad.
Sin embargo, dijo que ningún país puede tener más inmigrante de lo que necesita, por lo que llamó al Estado a realizar esfuerzos por fortalecer los controles de sus fronteras.
“’Nosotros tenemos un problema histórico con el hermano país de Haití, ahora también se nos ha sumado un problema con la inmigración venezolana, pero para resolver esa problemática debe haber control del Estado. Es el Estado que debe hacer el esfuerzo para controlar sus fronteras, como hace Estados Unidos y otros países”, dijo el sindicalista.
Expresó que es necesario que en el país se mantenga el 80/20, o sea que en ninguna empresa dominicana puede haber más del 20% de trabajadores extranjeros y 80% dominicano como lo establece el Código de Trabajo.
No obstante, William Charpantier pide que se modifique ese parte de la ley para adaptarla a la realizad, pues entiende que en el sector construcción y agrícola la mano de obra haitiana sobrepasa la dominicana.
Piden una respuesta solidaria con las haitianas
La Menamird considera que la presencia en territorio dominicano de las parturientas haitianas, la mayoría en condición de ilegalidad, representa un drama humano al que las autoridades dominicanas y haitianas deben dar una respuesta solidaria.