El ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, manifestó que luego de una fase de recopilación e interpretación de estudios sísmicos y de la identificación de cuencas en las que “sin duda” existen sistemas petroleros, el próximo paso es determinar si estos sistemas son comercialmente explotables.

Indicó que para dar un impulso a la industria de explotación de petróleo y gas faltaba establecer un modelo fiscal y contractual que definiera el tipo de negocio que en materia de hidrocarburos pretende el Estado, y bajo qué condiciones económicas serán otorgados los contratos, descartando de plano el modelo grado a grado.

Isa Conde explicó que mediante la base de datos del MEM han dado a conocer a la comunidad nacional e internacional las potencialidades del país en materia de exploración de hidrocarburos evitando “expectativas desproporcionadas”. Isa Conde anunció que ya se preparan las bases de una licitación pública internacional que en la primera etapa concederá contratos de exploración y explotación en los bloques de las cuencas de Azua y Enriquillo.

“Nuestro propósito es que en el primer trimestre del año próximo estemos llamando a licitación con todas las reglas del juego claras, transparentes, y, en una palabra, por el librito”, afirmó.

Luego de licitar las cuencas de Azua y Enriquillo, el MEM evaluará las posibilidades de hacer otro proceso para exploración en el mar con el propósito de confirmar si el país tiene o no gas natural en condiciones comercialmente explotables, en las plataformas de Ocoa y San Pedro de Macorís.

“No estamos ante una aventura, sino frente a un proyecto con mucha viabilidad para dar inicio a una nueva industria al servicio de todo el país y especialmente de las comunidades donde están las riquezas relacionadas con los hidrocarburos”, aseguró Isa Conde.

Esquema fiscal

El viceministro de Hidrocarburos, Alberto Reyes, en la presentación hecha por el MEM ante representantes de distintas entidades públicas y privadas, detalló los términos legales y técnicos del modelo de contrato indicando que en el mismo no existen regalías, bonos de firma, ni de producción.

Indicó que se contempla un Impuesto único que iniciará con una tasa de un 40% sobre la base de la Tasa Interna de Retorno (TIR) del proyecto.

Asimismo, explicó que este esquema fiscal prevee que los costos recuperables tengan un límite de un 80% de lo recaudado cada año tanto en gas natural como en petróleo, y se estable el principio de “a mayor rentabilidad del proyecto, mayor participación tendrá el Estado”.

El funcionario dejó claro que los costos recuperables serán preaprobados por el Estado dominicano en cada contrato.

Señaló, además, que la idea es tener reglas claras y fáciles de entender en el tratamiento de las futuras operaciones petroleras, y garantizar que el Estado obtenga beneficios adecuados de las futuras explotaciones de hidrocarburos.