“Cualquiera hace un montaje de que fue un accidente. Estamos viviendo en un país donde las personas crean las cosas a su conveniencia”, manifestó visiblemente afectada doña Julia, quien es invidente.

La adolescente Kimberly Adón, de 16 años, murió la madrugada del domingo 10 de este mes, en un supuesto accidente de tránsito cuando se desplazaba en una jeepeta por Sabana Perdida, junto a otras tres personas.

La razón por la que doña Julia tiene muchas dudas de que su nieta haya muerto en un accidente, es porque la familia de dos de las personas que iban en la jeepeta, quienes son sus vecinos, no se solidarizaron con ellos.

“Nosotros somos vecinos, y si esa gente se hubiera congregado conmigo desde el principio en mi dolor, sí me hubieran dado un poquito de apoyo, hoy nosotros no estuviéramos con la confusión que tenemos”, reveló.

Reiteró que aunque hayan salido los resultados del Inacif, no los aceptan, porque no les convence.

Dijo que los familiares de los que iban en la jeepeta comenzaron a dar su versión después que las cosas se pusieron “calientes”.

“Ya, yo no quiero decir nada del caso, porque fue una muerte muy extraña, y ellos siendo vecinos de nosotros no se solidarizaron y eso fue lo más extraño para nosotros. Eso me hizo tener muchas dudas”, dice.

Indicó que “aquí el pez grande se come al pequeño, y nosotros en esta ocasión somos los más chiquitos”.

Llamó a las autoridades a investigar con más profundidad la muerte de su nieta antes de soltar al acusado.

Resultados del Inacif.

El Inacif precisó que la autopsia realizada a Kimberly reveló que la adolescente murió por una hemorragia interna por laceración de arteria izquierda, pulmón derecho e hígado, no por estrangulamiento, como inicialmente denunciaron sus familiares.

El Inacif indica que la adolescente sufrió un trauma contuso múltiple severo de tipo vehicular, teniendo como mecanismo terminal una hemorragia interna.