Un niño de dos años de edad se ahogó tras caer en una cañada desbordada, ubicada detrás de su casa.
Se trata José Alejandro Hernández Almonte, quien según la versión de su padre, José Alberto Hernández Cepeda, salió mientras él dormía y fue arrastrado por la quebrada.
“Yo me acosté con mis dos hijos, pero José Alejandro aprovechó que me quedé dormido y salió mientras llovía fuertemente”, dijo.
El hecho tuvo lugar en el barrio Negro Piña, paraje Pinito, Pontón de aquí.
El médico legista, Armando Reynoso, certificó la muerte del infante por asfixia por inmersión.
En esta comunidad decenas de casas resultaron inundadas por las crecidas de la cañada.