Nagua y Samaná inician la limpieza
La comunidad de Boba, en Nagua, María Trinidad Sánchez, empezó la limpieza de los escombros que quedaron tras la embestida del huracán Irma por la costa Norte del país.


La solidaridad y laboriosidad de sus habitantes es palpable, unos con otros se ayudan a sacar los colchones y la madera al sol “a ver si se secan “. No buscan recuperar sus ajuares porque nada quedó.


42 casas fueron arrasadas totalmente por el mar, otras resultaron afectadas pero quedaron en pie.


A las 8 de la mañana del pasado jueves, la marea sorprendió a doña Negra y a su esposo Joselito mientras se preparaban para recoger algo y salir.


No hubo tiempo de eso. En un abrir y cerrar de ojos estaban del otro lado de la calle junto a su vivienda. “Abrí los ojos y no sabía lo que había pasado. Todavía ahora no sé cómo pasó” narra un Joselito pensativo.

Negra aún no sale del asombro, “nunca pensé que algo así pasaría, tenemos tantos años aquí (desde el 2000) y nunca el mar se había puesto bravo” dice mientras muestra al equipo de elCaribe que se trasladó a la zona, las heridas que le causó el impacto.


Pese a la tragedia la comunidad está tranquila. Se albergaron en la escuela local a pasar el susto y llorar la desgracia. No tienen nada pero están con vida y por eso están agradecidos. “La vecina me trajo comida, me prestó ropa seca y salí a mirar la casa junto a mi marido. El está que ni habla, porque no es fácil”, expresó Negra.

Ayer en la mañana un contingente de distintas entidades del Estado se trasladó hasta la zona para cerciorarse de los daños.


“Ellos ya no nos quieren aquí, dicen que es muy peligroso” sostiene María Gabriel, otra mujer que también perdió su casa.

Se refiere a las palabras del director del Instituto Nacional de la Vivienda (Invi)Mayobanex Escoto, quien fue en auxilio de los afectados.


Escoto explicó que son unas 45 viviendas que están colapsadas en su totalidad, 42 en Boba y otras tres en el Jucal, así como otras 30 que necesitan serias reparaciones.

“Estamos buscando un lugar, una zona donde construir estas viviendas, porque en las zonas que fueron afectadas son muy vulnerables y si construimos ahí vamos a tener el mismo episodio cuando vuelva otra tormenta” expresó.


Los equipos pesados de la entidad llegan hoy para remover los escombros. “Las viviendas que hay que reparar las empezaremos mañana (hoy) y el barrio nuevo que hay que buscar ya el terreno” dijo Escoto.

La intención del Gobierno es que esta zona, ubicada frente al Océano Atlántico y en medio del cauce de dos ríos, sea convertida en un parque nacional custodiado por la Armada Dominicana.


El senador de la provincia Arístides Victoria Yeb sostuvo que las personas que quedaron sin sus propiedades acudieron a los albergues habilitados en la escuela pública así como en las iglesias, otros afectados se trasladaron a casas de familiares y amigos.


“Hemos contado con la asistencia del Ministerio de Salud Pública, quienes han facilitado medicamentos y atenciones primarias” expresó el legislador.


Resaltó la pronta ayuda que han ofrecido instituciones del gobierno local.

“Nunca antes había sucedido algo así en esta comunidad. En el casco urbano de Nagua hubo pánico por el oleaje, nunca antes vi el mar entrarse en cuatro calles distintas”.

Victoria Yeb manifestó la urgencia de que en el municipio cabecera sea construido en lo inmediato un malecón que sirva como muro de contención a la embestida de la furia del Océano Atlántico.


Samaná trabajó normal


Samaná fue otra de las provincias que fue afectada por Irma a su paso por las costas del Océano Atlántico, al Noreste del país.


Las autoridades de la provincia se dispusieron a realizar un levantamiento para determinar los daños causados y acudir en la ayuda de las comunidades más afectadas.


“Desde el Bajo Yuna hasta la comunidad Loma Atravesada, ubicada en el distrito municipal Las Galeras, el Limón fue golpeado fuertemente, Las Terrenas, El Valle, La Laguna, Arroyo Seco” enumeró el gobernador provincial, Enriquillo Lalane.


Explicó que la Laguna, Arroyo Seco permanecen aisladas “pero los alimentos los llevamos antes de la tormenta previendo que esto podría pasar” explicó Lalane.


En el municipio cabecera de la provincia, las cosas marchaban bien. Los comercios abrieron sus puertas temprano. El ayuntamiento junto a brigadas del Boulevard Turístico del Atlántico, se dedicaron a recoger árboles y parte del tendido eléctrico que cayó en las principales vías.

La energía eléctrica fue restablecida y los veleros que el pasado jueves estuvieron anclados, ya estaban en marcha.


Agricultura doméstica afectada


En la comunidad de Juana Vicente, varias casas resultaron afectadas. Las personas refugiadas en la escuela local regresaron ayer en horas de la mañana a sus viviendas.

Antonia Altagracia, de 65 años, permanece albergada en la casa de un familiar, su casa quedó destruida, pero prefiere estar donde la familia.


“La Defensa Civil no pasa por aquí, pero nosotros cada vez que escuchamos que viene un ciclón o una tormenta subimos a la iglesia o la escuela. Sabemos que ahí podemos quedarnos dos o tres días” dijo.

Compraron madera, zinc y soga para empezar de cero. Hasta la tarde de ayer, ninguna autoridad se había acercado.


Su esposo, Miguel Jhonson dice que no le queda ni “una mata de plátano levantada”.

“Yo tenía 15 tareas de chinola sembrada, 40 matas de plátano, pero cuando fui esta mañana no había nada”.

Isidro Medina es un doctor conocido en la zona. Tiene unas dos mil tareas sembradas de diferentes rubros como coco, café y ñame, y un “pedacito” para la ganadería.


“Yo hoy estoy solo limpiando, mirando la tierra. El ñame recién sembrado se estropeó, el coco no sirve y ni hablar del café, igual que yo estamos todos los agricultores de la zona”.


Comedores económicos y Plan Social visitan localidades


A Samaná y Nagua acudieron el administrador de los Comedores Económicos del Estado Dominicano, Nicolás Calderón y la directora del Plan Social, Iris Guaba.


Comedores Económicos entregó más de 25 mil combos de alimentos crudos, que serán distribuidos a las familias afectadas a través de la gobernación.


Asimismo se instaló una cocina móvil en los albergues de la comunidad Boba en Nagua para entregar a los refugiados comida cocida.


En Samaná asistieron a los Cacaos, El Limón, Santa Bárbara.

En tanto que el Plan Social entregó colchones, sábanas y mosquiteros a los albergues locales.


Habilita tránsito carretera Cabrera-Río San Juan


Las brigadas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), habilitaron el tránsito vehicular en la carretera Nagua-Cabrera-Río San Juan.


Los brigadistas cortaron los árboles que obstruían la vía y retiran los escombros que arrojó el mar para la viabilización del tránsito.


Los miembros de la brigada de la Comisión Militar y Policial del MOPC al mando del general Estanislao Gonell, mantendrán los equipos y unidades trabajando hasta este domingo en todo el territorio nacional.


Asimismo trabajaron en la comunidad Boba, retirando árboles, palos, arena y escombros que arrojó el mar que penetró y derribó viviendas. Los miembros de Comipol limpiaron la calle La Senda, hasta donde penetró el mar con camiones y palas mecánicas.

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Escrito Por Redaccion M
Saturday, September 9, 2017
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