El informe preliminar del caso identifica a los niños, cuyos nombres omitimos por razones legales, como hijos del señor Pedro Rossó González, capitán retirado de la Policía Nacional.
Tras ingerir los pedazos de salami, los hermanitos presentaron síntomas estomacales por lo que fueron llevados de inmediato al hospital Julia Santana de Tamayo, desde donde fueron referidos al Jaime Mota de esta ciudad, donde quedaron recluidos.
El mismo informe señala que un señor, de quién no se supo su nombre de inmediato, es quien lanza el embutido envenenado a las calles para matar perros.
Se informó que oficiales del Departamento de la Policía de Neiba investigan el caso que pudo haber costado la vida a los hermanitos, de no haber sido llevados a tiempo al hospital de Uvilla.
(ElCaribe)