Visiblemente destrozados, los padres de Mariela Martínez narran el calvario que vivieron luego de que su hija decidió realizarse una lipoescultura y aumento de glúteo, en principio en el Centro de Cirugía Plástica Avanzada pero que al final terminó en Plástica Contreras, esta última propiedad del doctor Edgar Contreras.
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