De acuerdo a lo externado por el funcionario, se hará hincapié –sobre todo- en un aspecto que para el ministerio es crucial. Se refiere a la parte que contemple mayor protección a nivel medioambiental, que contenga un plan de minado (mina) y especialmente, que tome muy en cuenta todo lo referente a los ingresos para el Estado cuando se hace algún tipo de negociación en materia minera.

Aseguró que en las “cosas” que se han estado produciendo hasta ahora, en lo concerniente a minería metálica, se está estudiando todo de forma minuciosa y seria. “Cualquier potestad que nos dé la ley para evitar dar concesiones de la manera que se han dado desde el pasado (…) de la manera pura y simple de lo que manda la ley, donde los beneficios que les quedan a las comunidades y al Estado son pírricos en relación a los ingresos que pueden tener las mineras, la estaremos viendo”, planteó Isa Conde, respondiendo a preguntas formuladas por el director de elCaribe, Osvaldo Santana, quien dirigió la entrevista.

Sostuvo que en materia de hidrocarburos se está trabajando y tratando de que se obtengan los mayores ingresos para el país. “Nosotros necesitamos socios que crean en el país, no queremos aventureros. Tenemos que poner las reglas que le convengan al país. Necesitamos vender bien y no conformarnos con centavos”, expresó. Criticó que cuando se entrega una concesión para que una empresa extraiga, por ejemplo, piedra caliza, lo que el Estado percibe son centavos, sin que se pueda cobrar más nada a la empresa, porque al ser una concesión no se puede negociar.

“Nosotros estamos haciendo las cosas distintas a como se hacían antes. El país no tiene una concesión en materia de hidrocarburos y como eso es virgen, nosotros no tenemos compromisos con nadie. Por lo tanto, todo lo que estamos planificando es en función de una visión moderna, donde el dueño de los recursos tiene que recibir los beneficios que le corresponden, sea cual sea el sistema que licitemos, porque todo se hará bajo el esquema de licitaciones”, aseguró Isa Conde en otra parte de la conversación, observado atentamente por el staff que le acompañó.

Ellos fueron Ernesto Vilalta, viceministro de Energía; Alberto Reyes, viceministro de Hidrocarburos, y Víctor Bautista, director de Comunicación. Por parte de elCaribe –además del director Santana- en el encuentro participaron los periodistas Héctor Marte, jefe de Redacción de Apertura, y Sandra Guzmán, editora de elCaribe digital. “Aquí no habrá contratos grado a grado ni concesiones grado a grado. Nosotros escogeremos el modelo que más le convenga al Estado, en término de ingresos y en término de tiempo. Otra cosa que manejamos es el reglamento”, sostuvo el ministro.

Rememoró que la Ley de Minería prevé 75 años para las concesiones, “una extensión enorme”. “Nosotros, incluso en el reglamento planteamos parámetros que todavía están un poco más debajo de la media mundial. Esas riquezas que poseemos debemos administrarlas y que sus beneficios sean utilizados de la manera más eficiente”, expuso.

Y agregó: “Entonces, para eso tenemos que revertir toda esta operación, con reglas claras, que no estén sujetas a la interpretación de los funcionarios, porque el problema de la discrecionalidad de los funcionarios complica las cosas, porque ese es el caldo de cultivo de la corrupción. Tenemos que ver esa materia, que hemos tomado virgen, en función de nuestra visión”.

Según Isa Conde, en materia de hidrocarburos, un renglón que es virgen en el país, lo que se busca es que las normas sean eficientes y que fluyan. “Porque si se ponen tantas trabas, la permisología se complica y para agilizarla también hay corrupción. Necesitamos un proceso de permisología, clara, sencilla y clara y limitar la discrecionalidad de los funcionarios. Esa es la clave que estamos haciendo. Todo lo que sea materia de hidrocarburo se va a licitar”, dijo.

En materia de hidrocarburos –explicó el viceministro Reyes- generalmente hay tres tipos de contratos, que son: concesiones, como las que se otorgan en minería; contratos de producción compartida y contrato de servicio. En este último el Estado tiene todo el control, pero asume todo el riesgo. En una concesión los beneficios que recibe el Estado vienen dados por los impuestos que paga la empresa.

Isa Conde hizo un recorrido por varios temas. Aseguró ayer que la minería de República Dominicana se ha transformado y planteó que las explotaciones mineras –sobre todo las metálicas- se realizan de una manera diferente.

“De aquella minería del pasado, de esa mancha que recibió el sector desde la conquista, cuando intercambiaban oro por espejitos y luego la depredación de Alcoa, de la Rosario Dominicana se ha pasado a otro nivel o etapa”, dijo. “Pero, aunque da pena, siempre he dicho que el mayor depredador fue el Estado dominicano cuando manejó lo que es hoy la Barrick y que antes fue la Rosario”, apuntó.

Sostuvo que la explotación que lleva hoy día Barrick Pueblo Viejo es muy distinta, tomando en cuenta varios factores, incluido el hecho de que fue un proyecto que se instaló no solo para conseguir beneficios económicos, sino también, que era una necesidad tratar de mitigar los pasivos ambientales que había dejado la Rosario. “Esos sulfuros estaban ahí y el papel que ha jugado la minera ha sido mejorar los pasivos dejados antes. Se han transformado esos pasivos en riquezas con tecnología nueva que no existía antes, cuando todo se hacía sobre la base de cianuro”, sostuvo.

Desde el punto de vista del ministro Isa Conde, el país y el mundo tienen más conciencia de cómo deben hacerse las explotaciones mineras, y el término sustentable y sostenible está en la boca de todo el mundo. “Es difícil conseguir un inversionista que no se preocupe por cómo se está manejando a nivel ambiental la empresa en la que él quiere hacer inversiones”, planteó.

El ministro Isa Conde dijo que en materia de hidrocarburos se trabaja duramente para el desarrollo de esa industria en el país. Y precisamente al referirse a la exploración y producción de hidrocarburos en República Dominicana destacó la creación de la Base Nacional de Datos de Hidrocarburos (BNDH), con el objetivo de recopilar toda la información disponible; llevar toda la información disponible a formatos estándar publicables y publicar toda la información para atraer inversión.

Sobre la elaboración de la BNDH, tanto Isa Conde como el viceministro Reyes informaron que se lograron recuperar los primeros 8,000 kilómetros de sísmica en tierra y mar y que se logró avanzar de cero a más de 8000 kilometros de sísmica digital de calidad media. Por gestión del MEM se recuperaron más de 12,000 kilómetros de sísmica 2D en manos de distintas instituciones, pasando de 8,000 kilómetros de sísmica digital a 20,000 kilómetros de sísmica digital de calidad media y media baja. El costo asociado a la data existente se estima en más de US$100 millones, de acuerdo con los cálculos del Ministerio de Energía y Minas.

A la BNDH se incorporaron 1,490 mapas y planos, 805 perfiles sísmicos, 212 registros de pozos, 321 reportes y 209 cintas magnéticas “9-track.

Otra situación

El ministro Isa Conde resaltó (lo ha hecho de manera reiterada en diversos escenarios) que luego de controlar la gran minería, el gran problema está en la pequeña, que él denomina “el conuquismo de la minería”. “Son gente que se ganan la vida a costa de su vida, arriesgándose, cada día”, explicó.

Las recaudaciones extras suman US$181 millones

En otra parte del diálogo, Isa Conde reiteró que el Ministerio de Energía y Minas y la Dirección de Impuestos Internos lograron, en un proceso de negociación con Barrick Gold, subir en 41% las recaudaciones estimadas en el modelo financiero de la empresa 2017-2019. Significa que el Gobierno obtendrá una ganancia estimada en la recaudación de US$181 millones para el período citado por la modificación de las variables que sirven de base al modelo financiero de Barrick.

El proceso de negociación se efectuó como parte del Acuerdo Especial de Arrendamiento de Derechos Mineros, que establece en su artículo 8.6 que la minera debe preparar cada tres años un modelo financiero basado en su Plan Minero y las perspectivas económicas y operacionales que servirá de base para la aplicación del Impuesto Mínimo Anual. El monto de recaudación previsto, sujeto al cumplimiento de las expectativas del precio del oro de US$1,275 la onza, representa un aumento de 41% en relación al modelo presentado por la empresa que explota la mina.

(ElCaribe)