El adolescente fue entregado a la justicia por su padre, mientras la menor, cuyo nombre se emite por razones legales, triste, tímida y aparentemente turbada, quiere que su hermano salga de la cárcel.

La niña dice que a su hermano lo matarán en la Policía. Mientras, ella se recupera lentamente de los daños dejados producto de la violación.

La abuela de la pequeña asegura que el adolescente consumía estupefacientes e inhalaba hooka, por lo que entiende que esas sustancias lo pudieron llevar a cometer la acción.

El joven también había sido arrestado por participar en una huelga en demanda del cese de los apagones.

Vecinos de la familia solicitaron la intervención de las autoridades de salud para que la niña pueda recibir tratamiento psicológico, ya que viven en la extrema pobreza.

La niña fue trasladada desde el sector Los Transformadores, donde residía con su abuela, a la casa de su padre, en Juma Bejucal.

-elcaribe-