Asimismo, rechazaron las deportaciones masivas que realizan las autoridades.
Aunque elogiaron el trabajo de algunos sectores del Gobierno, como los encargados del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, entendieron que otros mantienen una “cacería de brujas” en contra suya.
La denuncia de esta alegada persecución la hizo el activista de este grupo, William Charpantier.
Pidieron que los carnés y stickers entregados a extranjeros regularizados sean cambiados por residencia temporal.
Dijeron que en el caso de Montecristi, provincia fronteriza con Haití, según reportes que tienen, un motorista lanzó al río a un grupo de haitianos al creer que había una persecución.
(ElCaribe)