Su rostro pálido, confuso, triste, detienen cualquier pregunta que se le quiera hacer a esa chiquilla de 13 años que era constantemente violada por su progenitor, junto a su hermana de apenas 11 años.
Quiso que la niña naciera para protegerla, pero no entiende nada de lo que le está pasando y su familia, que es de muy escasos recursos, necesita ayuda para que la niña sea puesta en manos de especialistas.
A pesar de que la bebé tomó líquido amniótico, ésta se encuentra fuera de peligro, pero la familia teme arrastre trastornos producto de que lleva la sangre de su abuelo y hermana.
El incesto ocurrió en Rincón, La Vega, y la policía persigue al padre de la niña, el cuál burla a la justicia desde hace más de 8 meses, acusado del mismo delito en contra de su hijastra.
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