La sociedad tiene puesta su mirada en el discurso de rendición de cuentas que pronunciará el presidente Medina el próximo 27 de febrero.
Hay quienes defienden que ese día el mandatario necesariamente deberá referirse al caso de Odebrecht. Sostuvieron que su silencio en vez de desvincularlo del tema, lo está perjudicando, así como provocando molestia en la sociedad.
La oposición argumentó que el caso de Odebrecht es tan solo un reflejo de hasta dónde llega el nivel de corrupción que existe en el partido de Gobierno; exigieron al presidente Medina no prolongar más su indiferencia ante un caso que afecta la dignidad de todos los dominicanos.
Reiteraron que el silencio del jefe del Estado deja entrever cierta complicidad y protección con quienes recibieron los 92 millones de dólares que pagó la constructora brasileña para ganar licitaciones de obras en el país; y pidieron al presidente Medina no esperar al 27 de febrero para decirle al pueblo porqué ninguno de los implicados en el caso en cuestión ha ido a la justicia.
(CDN)