En un comunicado de prensa, la dirección del recinto anunció, además, la fuga del interno Nando Hernández, quien también cumplía una condena de 20 años en el referido centro, en la zona Abierta de Haras Nacionales.

Se presume que huyó luego de producirse el ahorcamiento de Arias, ya que era encargado de un área de siembra de cultivos próximo al lugar donde hallaron el cuerpo de Arias.

La nota indica que Arias fue encontrado por personal de seguridad del recinto en el área del huerto del centro, donde tenía cumplidos cinco años de reclusión.

Ysmael Paniagua, coordinador general del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, dijo que investigan las circunstancias en que se produjeron estos hechos.

Indicó que un médico legista del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) levantó el cadáver de Arias, trasladándolo a sus instalaciones para los procedimientos legales correspondientes. Explicó que trabajan junto a la Policía Nacional y demás organismos de inteligencia del Estado para lograr la captura de Hernández, de 45 años, quien cumplía condena por robo agravado y asociación de malhechores.

Otros casos de fuga

En enero de este año, la Oficina Coordinadora del Modelo Penitenciario informó la muerte de un recluso y la fuga de otro durante una acción de escape en horas de la madrugada en el Centro de Corrección y Rehabilitación El Pinito en La Vega.

El interno que resultó muerto en esa fecha al intentar fugarse fue identificado como Alfredo Alcántara Delgado, condenado a 10 años por homicidio y robo, mientras que José Contreras de León y/o Cristino Ramírez Contreras, condenado a 20 años por homicidio y robo, logró escapar.

Ambos tenían dos procesos judiciales adicionales pendientes. No obstante, Contreras, fue reapresado varios días después por agentes de la Policía Nacional y entregado a las autoridades.

EN CÁRCEL LA VICTORIA

OTRAS FUGAS: En junio de 2016, un recluso de la Penitenciaría Nacional de La Victoria fingió estar enfermo y junto a un compañero llamó al guardia de turno para que lo socorriera, pero para sorpresa del agente, se trataba de una farsa para ambos poder escapar del centro penitenciario. Según informaciones en aquella fecha, el agente abrió la celda para llevar al recluso que, supuestamente estaba enfermo, al hospital que opera dentro de la cárcel, momento que fue aprovechado por ambos internos para tomar como rehén al policía, que estaba solo en esa zona, quitarle su arma de fuego y ambos huir.