Ese porcentaje está basado en la siguiente estadística: De 17,299 privados de libertad en los recintos carcelarios del sistema tradicional, 4,152 son jóvenes con edades entre 18 y 25 años (24%), y 9,514 de 26 a 39 años (55%).
Ese dato hace presumir que el segmento joven es el más propenso a delinquir. Al analizar esa problemática, el sociólogo Juan Miguel Pérez concluye que es la consecuencia de un sistema social de exclusión social que reprime a la juventud de orígenes humildes.
“Cuando un joven dominicano no encuentra trabajo, y sumado a esta limitación de precariedad material, se añade vivir bajo el estigma, prejuicios y acosos que generan la violenta situación de miseria en la que sobreviven centenares de miles de jóvenes dominicanos, entonces muchos -los más osados- incurren en actos delictivos”, puntualiza Pérez.
Percibe, además, que esos actos delictivos son a su vez los únicos en los que el sistema judicial de República Dominicana suele tomar cartas, la mayoría de veces con penas exageradas.
Sostiene que son enviados a centros de privación de libertad que define como “verdaderas escuelas del crimen”, por lo cual, expone, se encuentran esas cifras de los reclusos en esa franja de edad específica.
Sugiere invertir en lo social, acompañar a los jóvenes humildes en todos sus procesos de formación, y hacer que la escuela dominicana se parezca más a la vida y posibilidades de vida que tienen los habitantes de los barrios.
Propugna por apoyo a las familias más humildes, para que los jóvenes puedan estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Igualmente, aboga porque se promueva un mayor res respeto y sensibilidad de parte de las instituciones hacia los jóvenes dominicanos, sobre todo a los pertenecientes a las poblaciones más vulnerables, sea por razones económicas, de género u otras.
Insiste en la necesidad de invertir en el mundo social de los barrios y zonas rurales más empobrecidas.
“Para eso es necesario vo- luntad política, esa que se atreve a privilegiar a los humildes, aun eso implique ir en contra de los poderosos de siempre, cosa que no hemos visto lamentablemente en ninguno de los gobiernos dominicanos, con excepción del gobierno de Bosch en 1963”, expresó Pérez.
Considera que en la mayoría de escenarios del mundo, la juventud (15-35 años) es el período de vida que sufre mayor negligencia por parte de las instituciones públicas, respecto a la concepción y desarrollo de políticas específicas orientadas a acompañar y brindar apoyo a la población en esa franja etaria.
Los más adultos
Conforme a las estadísticas de la Dirección General de Prisiones, en las 20 cárceles que tiene esa institución bajo su cuidado están privados de libertad 3,287 ciudadanos con edades de 40 a 59 años, correspondiente a 19 por ciento de los 17,299 enviados a esas cárceles.
Mientras otros 346 presidiarios tienen más de 60 años, correspondiente al dos por ciento. La clasificación de los presos por edad solo fueron obtenidos de los recluidos en las cárceles administradas por la Dirección General de Prisiones.
SISTEMAS CARCELARIOS
En el país funcionan dos sistemas penitenciarios, el tradicional, a cargo de la Dirección General de Prisiones, y el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciario.
Bajo el sistema tradicional existen 20 recintos carcelarios, donde están recluidas 17,299 personas; mientras que en 21 centros de corrección que funcionan con el esquema de nuevo modelo están internos 8,800, según un informe hasta marzo de 2017.
(ListinDiario)