El hecho ocurrió en la tarde de ayer cuando los estudiantes pertenecientes al Politécnico Don Bosco tomaban prácticas de fútbol.
En área también estaban otros jóvenes que practicaban baloncesto, tenis y voleibol, quienes se mostraron sorprendidos y alarmados al mismo tiempo cuando los delincuentes comenzaron a disparar.
El robo de celular al hijo del periodista, de 12 años, se enmarca dentro de la ola delictiva que azota a Santiago.
“Estábamos entrenando y me di cuenta que no tenía mi celular, pero cuando fui a buscarlo salió un hombre de la nada y me apuntó con una pistola a la cabeza, pero yo pensé que estaba jugando. Pedí auxilio a los compañeros y al entrenador y el hombre comenzó a disparar y nos alejamos de ese ladrón”, narró el adolescente.
El entrenador Osvaldo Blanco informó que notificó el hecho a la Policía Nacional.
Dijo que los delincuentes eran tres de color oscuro que escaparon del lugar a través de los arbustos.
En el complejo deportivo de La Barranquita la seguridad es mínima, mientras que en los días feriados es casi nula.
El periodista Espinal dio gracias a Dios porque su hijo salió ileso y llamó a la Policía Nacional y al Gobierno a prestarle la debida atención al problema de la delincuencia.
Dijo que de continuar esta ola delictiva los dominicanos que tengan la posibilidad de abandonar el país se verán obligados a marcharse para garantizar su integridad física.
(ElCaribe)