La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos reveló en su informe que en la República Dominicana persiste la discriminación racial estructural contra personas de ascendencia haitiana, o percibidas como tales, lo que ha impactado en el reconocimiento de la nacionalidad, deportaciones, expulsiones, operativos migratorios y expulsiones colectivas.

Para la Comisión esto muestra los graves desafíos que enfrenta el Estado dominicano en materia de discriminación racial.

La privación arbitraria de la nacionalidad y la falta de reconocimiento de la personalidad jurídica de las personas dominicanas de ascendencia haitiana los coloca en una situación de desventaja en el goce de algunos de sus derechos humanos, así como en una situación de extrema vulnerabilidad a ser víctimas de violaciones a otros múltiples derechos.

El Gobierno dominicano a través del Consultor jurídico del Poder Ejecutivo rechazó de manera categórica este informe y lo calificó como desproporcional, sin base ni justificación y pone de manifiesto una actitud inflexible, cerrada y sectaria de la comisión.

Informó que en República Dominicana no se ha producido ningún acontecimiento que represente retroceso alguno en las áreas más relevantes de los derechos humanos como la libertad política, de expresión, de asociación, de creencias religiosas y demás libertades públicas.

(NoticiasSIN)