Los oficiales investigadores están examinando el vídeo grabado por las cámaras de vigilancia situadas en el estacionamiento del Centro Cultural Perelló. 

Se pudo conocer que una de las víctimas del robo, Vladimir Guerrero, llegó al Centro Cultural Perelló escoltado por varios hombres, pero parece extraño que ninguno de ellos se haya dado cuenta de la acción de los hampones.

El Centro Cultural Perelló tiene un solo vigilante en su entrada principal y es probable que por la gran cantidad de automóviles estacionados este trabajador no se haya percatado del robo.

El Ayuntamiento de Baní, que organizó el acto, no desplegó una fuerza policial municipal que evitara que ocurriera ese acto delictivo, la noche del 18 de marzo.

Anteriormente, este ceremonial se efectuó en el cine teatro Vaganiona en el centro de la ciudad, pero, quizá por no disponer de suficiente espacio para el aparcamiento de vehículos de motor, fue realizado esta vez en el Centro Cultural Perelló, en Escondido.

(ElNuevoDiario)