Moradores de la zona que no quisieron dar sus nombres por motivos de seguridad, argumentaron que los esposos habían ganado una litis judicial por la casa donde se produjo la tragedia.
Además, indicaron que las tres víctimas acudieron a la residencia que estaba en conflicto judicial, ubicada junto al colmado “El Baratón”, supuestamente propiedad de la exesposa de Montero Medina y su nueva pareja, quienes se encontraban allí.
Según los habitantes del sector, Luis se dirigió a la casa al percatarse de la llegada de Montero Medina, su madre y su esposa, donde se originó una discusión entre los dos hombres, lo que dio lugar a que el presunto asesino sacara una pistola y efectuó más de quince disparos, lo que dejó un saldo de tres muertos.
Tanto el hombre que disparó como la esposa de éste se encuentran prófugos de la justicia, ya que después de cometido el hecho huyeron del lugar.
Teófilo Payano, tío de Ginelle, se presentó al lugar llorando a su pariente.
“Ay mi sobrina, abusaron de ella, mi sobrina, que me duele, que me la mataron, me siento mal, me mataron a mi sobrina”, lamentó ante el cuerpo de su familiar.
Las víctimas vivían en el sector Capotillo.
Descripción de la escena
El cuerpo de Arinet Medina, madre de Montero Medina, se encontraba en un baño de sangre en el interior de la casa que supuestamente se encontraba en litis judicial.
Mientras que la pareja de esposos estaban tendidos en la acera que está frente a la vivienda en cuestión.
Los cadáveres mostraban impactos de balas en distintas partes del cuerpo. Asimismo, tanto las paredes de la casa como un tinaco que se encontraba sin instalar, y que estaba alrededor del colmado del presunto homicida, mostraban impactos de bala.
Decenas de curiosos se aglomeraron en la escena del crimen para observar los cuerpos que estaban tendidos a la intemperie.
Agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional (Dicrim) y efectivos del sistema de emergencias 911 llegaron al lugar para realizar las respectivas investigaciones.
Tragedias recientes
En las últimas semanas se han producido varios hechos que han conmocionado a la sociedad dominicana.
El más reciente ocurrió el pasado domingo cuando Santo Antonio Carrasco Pérez, de 48 años, se presentó a un colmado cerca de la residencia de Esmeralda Padilla Mercado y la menor María Jiménez Padilla, de siete años; con una pistola y sin mediar palabras la emprendió a tiros contra los presentes. Los vecinos indicaron que al desenfundar la pistola para disparar contra Esmeralda, la menor se interpuso rogándole que no le disparara a su tía, pero el agresor le apartó con sus manos y ésta volvió a interponerse, saliendo herida de una bala en el costado derecho que acabó con su vida.
(ListinDiario)