Santo Domingo.- El proyecto de ley sometido por el Poder Ejecutivo ante el Senado, que plantea la fusión del Ministerio de Educación (Minerd) y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), generó rechazo entre legisladores de los partidos de oposición.
En sentido, diputados de la Fuerza del Pueblo calificaron la propuesta como “lesiva”, “equivocada” e “improvisada”, advirtiendo que la unificación afectaría directamente el 4 % constitucional destinado a la educación preuniversitaria.
El diputado Rafael Castillo aseguró que, con la fusión, el presupuesto del 4 % se vería reducido en la práctica, al cargar sobre ese mismo monto obligaciones propias del sector universitario.
“Lo que el Gobierno se ahorraría es mínimo, pero es lesivo para el 4 %. Ahora tendríamos un solo presupuesto para cubrir becas, la UASD y los compromisos de educación superior, que siempre han tenido partidas distintas. La Fuerza del Pueblo rechaza totalmente ese disparate”, afirmó.
De igual modo, el diputado Germán Martínez, también de la Fuerza del Pueblo, expresó que el Minerd ni siquiera ha logrado solucionar los problemas actuales de la educación preuniversitaria, y que sumar responsabilidades agravará la situación.
“Este Gobierno no ha podido dar pie con bola con lo que tiene. Ahora quieren añadir la educación superior al Minerd para usar el 4 % y ahorrarse lo que deben asignar al Mescyt. Eso es improvisación. La tendencia mundial es a la descentralización, no a concentrar poder”, sostuvo.
En contraste, la diputada Kenia Bidó del partido oficialista defendió la iniciativa, alegando que la fusión busca eficiencia y reducción del gasto público. Señaló que la oposición critica tanto el gasto estatal como los intentos del Gobierno por racionalizarlo.
“Aquí viven diciendo que el Gobierno gasta y nombra. Pero ahora que se busca ahorrar, trabajar con menos personal y menor gasto operativo, entonces también lo rechazan. Hay que ser coherentes. Lo que se busca es ahorrar”, expresó.
“Palos si bogas, palos si no bogas”, agregó.
El proyecto establece que el Ministerio de Educación asumirá la rectoría del sistema educativo en todos sus niveles, desde la educación inicial hasta la educación superior, respetando la autonomía universitaria. La propuesta busca modernizar la estructura administrativa del sector, fortalecer la coordinación interinstitucional y optimizar el uso de los recursos públicos.
De acuerdo al Poder Ejecutivo esta reforma se enmarca en el Plan General para la Reforma y Modernización de la Administración Pública,orientado a garantizar una gestión más eficiente y coherente en todo el sistema.