Según relató su madre, la niña presenta una fuerte reacción alérgica en una de sus manos, lo que ha obligado a las autoridades médicas a darle seguimiento constante.
“Ella tiene cita el día 23 porque la mano se le hinchó mucho. Le dieron medicamentos, pero no puede suspenderlos porque cualquier descuido puede empeorar su condición”, explicó la madre con evidente preocupación.
La mujer agregó que la situación médica se suma al dolor emocional que la familia arrastra desde que ocurrió la violación, el pasado 23 de agosto.
“Yo no estoy bien, yo lloro mucho. Me siento impotente porque no es justo lo que hicieron con mi hija. Y ahora también tengo que verla sufrir físicamente”, expresó.
El padre de la menor pidió a las autoridades no solo que actúen con firmeza en el proceso judicial, sino también que garanticen la atención integral que su hija necesita.
“Yo lo que quiero es justicia, pero también que la cuiden. Ella no merece estar pasando por todo esto”, señaló.