De acuerdo con la denuncia, desde enero de 2025 un comerciante local comenzó a recibir constantes pedidos telefónicos, supuestamente realizados por Peña Báez desde un negocio ficticio. En un inicio, los pagos se efectuaron en efectivo, pero a partir de marzo, la imputada empezó a enviar supuestas pruebas de transferencias electrónicas como forma de pago.
Las pesquisas revelaron que entre marzo y julio del presente año, la mujer realizó al menos 23 pedidos, valorados en un total de 22,822 pesos, ninguno de los cuales fue depositado en la cuenta bancaria del comerciante.
Durante el interrogatorio, Peña Báez confesó haber cometido el hecho, aunque alegó problemas con su banco como justificación para los pagos no realizados. Actualmente, se encuentra bajo control del Ministerio Público para fines de sometimiento a la justicia.