En Jacksonville, Florida, las autoridades emitieron alertas meteorológicas, cerraron el aeropuerto y suspendieron clases y actividades gubernamentales. La policía instó a la población a quedarse en casa para evitar riesgos. En el este de Carolina del Norte, se esperaban hasta 20 centímetros de nieve y fuertes vientos, similares a los de una ventisca.
En Nueva Orleans y Houston, donde la nieve es rara, se rompieron récords históricos. Las personas aprovecharon para disfrutar de actividades inusuales, como peleas de bolas de nieve, deslizarse en colinas y hasta esquiar en calles. En algunos casos, comunidades organizaron eventos improvisados para celebrar este fenómeno inusual.
La tormenta dejó tres muertos en Texas y Georgia debido al frío extremo. Además, miles de vuelos fueron cancelados, y varios estados, incluidos Florida y Alabama, declararon estados de emergencia. En Houston, se desplegaron quitanieves por primera vez, mientras que las temperaturas bajo cero continuaron afectando a gran parte de la región.
A pesar de las dificultades, muchas comunidades encontraron formas creativas de disfrutar la nieve, mientras las autoridades seguían trabajando para minimizar los riesgos asociados con el clima extremo.