La osamenta corresponde a un hombre, identificado como Francisco Peguero Solano (Ciro), de 63 años, quien se encontraba desaparecido desde el pasado 29 de julio.

El descubrimiento fue posible gracias a la identificación de una cartera encontrada en el lugar, la cual contenía cédula y documentación personal del señor Peguero Solano.

A la escena acudieron familiares del fallecido, quienes llevaban semanas buscándolo, sintiendo un profundo dolor, pero hallando un poco de paz tras la localización de sus restos.

El médico legista Joel Cabrera, quien estuvo presente en el lugar, no pudo determinar la causa de muerte debido al estado avanzado de descomposición de los restos. Por tal motivo, se ordenó el traslado de la osamenta al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) de la regional Este, con sede en San Pedro de Macorís, para realizar las investigaciones forenses pertinentes.

Asimismo, al lugar acudió el fiscal Josué Cedeño, junto con oficiales de investigaciones criminales de la Policía Nacional, quienes continuarán las indagaciones en torno a este caso.

La familia de Francisco Peguero Solano había compartido su fotografía en diversos medios y redes sociales durante el tiempo en que estuvo desaparecido. Aunque la noticia ha sido devastadora, sus seres queridos expresan alivio por el hallazgo de su cuerpo.