La información fue confirmada luego de que el presidente del partido oficialista, José Ignacio Paliza, sostuviera una reunión con sus diputados en el Congreso Nacional.
“Es un momento de sacrificio, es una nueva forma de gobernar, en un estado situacional como el que tiene el Presidente de la República con una mayoría casi absoluta, presidentes anteriores habrían aprobado la Constitución, pero el presidente Abinader ha asumido compromisos, como el de no volver a postularse y es un momento de sacrificios y así lo ha asumido el bloque”, expresó el vocero de la bancada de diputados oficialistas, Amado Díaz.
De su lado, Paliza señaló a los medios de comunicación que por igual se logró el acuerdo de que esas reducciones sean aplicadas de manera inmediata en las elecciones congresuales del 2028.
“Lo que primará es que esta reforma sea de aplicación inmediata, entiéndase para las elecciones del 2028, y que no sea prolongada en el tiempo, porque el sacrificio de los diputados que hay es de identificación con la idea de entregar al país parte de ese desprendimiento, de un país que necesita ese ahorro”, manifestó el también ministro de la Presidencia.
El presidente del PRM explicó que lo importante para el presidente Luis Abinader y es que se mantenga la esencia de su propuesta de reforma constitucional, que son establecer un candado que impida la modificación de los términos actuales de la elección y reelección presidenciales; fortalecer la independencia del Ministerio Público, unificar los dos comicios (municipales con congresuales y presidenciales) y que se reduzca en “alguna medida” los asientos de la Cámara de Diputados.
DÓNDE SERÁN LAS REDUCCIONES
La propuesta aprobada es de bajar de 190 a 170 la matrícula de la Cámara, manteniendo la misma cantidad de diputados nacionales, que son cinco.
Unas 16 provincias no sufrirían reducciones, ya que hay una disposición vigente de que existan al menos dos por demarcación para “mantener un equilibrio entre los partidos políticos”, por lo que las 20 sustracciones se realizarían del Distrito Nacional y demás territorios grandes.
La propuesta original de Abinader consistía de una distribución de 137 escaños, con una reducción de 68 diputados por circunscripciones para que sean solo 110, aumenta a 20 los diputados nacionales y mantiene en siete los legisladores del exterior.