Los agentes, por instrucciones del fiscal, se trasladaron a los depósitos de una empresa en el Distrito Nacional, donde inspeccionaron una caja, en cuyo interior se ocuparon cinco toallas, de distintos colores y tamaños, empapadas de cocaína.
La caja habría sido enviada por un individuo con supuesta dirección en el Ensanche la Fe del Distrito Nacional y la recibiría una mujer con alegado domicilio en Galapagar, Madrid, España.
«Las autoridades han iniciado una investigación en relación al caso y tratan de establecer si los nombres y las direcciones se corresponden con lo establecido en el manifiesto del envío».
El Ministerio Público y la DNCD se mantienen alerta a esta nueva modalidad del narcotráfico internacional, para tratar de burlar los controles de vigilancia en aeropuertos y puertos del país.
Se trata de empapar cocaína en polvo en prendas de vestir, un novedoso método, que ha obligado a las autoridades a redoblar los operativos de interdicción en los aeropuertos, puertos y otros puntos del país.