Esta será la primera vez que Blinken visite República Dominicana desde que asumió el cargo en 2021, y la segunda visita de un alto funcionario de la diplomacia de la Administración Biden. En el 2023, vino al país Wendy Sherman, en ese momento la número dos del departamento, quien se retiró ese mismo año.
La última vez que un jefe de la diplomacia estadounidense estuvo aquí fue en 2020, durante la administración de Donald Trump, cuando Michael Pompeo acudió a la juramentación de Abinader. Pompeo también fue el tercero al frente de ese cargo en arribar a territorio nacional desde la dictadura de Rafael Trujillo.
El viaje de Blinken a Santo Domingo por unas horas y su reunión con Abinader fue confirmado a Diario Libre por una fuente diplomática.
El mandatario dominicano viajó el martes a EE.UU. y regresa al país el jueves en la noche, horas antes de su encuentro con Blinken.
Reuniones en Haití
En el caso de la visita del funcionario estadounidense a Haití, esta ha sido difundida por medios locales, que aseguran que se estaría reuniendo con el presidente del Consejo Presidencial, Edgard Leblanc Fils, y con el primer ministro Garry Conille, el 5 de septiembre.
Los medios haitianos agregan que, al día siguiente, Blinken llegaría a la parte occidental de la isla.
Los temas pendientes
Se desconoce cuál es la agenda que agotará Blinken en suelo dominicano, aunque se presume que el tema haitiano estará presente en su reunión con el presidente Abinader.
Haití, considerado un asunto de seguridad regional, es una de las preocupaciones de Washington por lo que es el principal impulsor de la misión de apoyo liderada por Kenia y del fortalecimiento de la policía haitiana, temas en los que EE.UU. ha resaltado la colaboración del gobierno dominicano.
En cuanto a las relaciones diplomáticas, Blinken arribará al país a más de tres años de que el puesto de embajador aquí esté vacante y a la espera de que el Senado estadounidense confirme al puertorriqueño Juan Carlos Iturregui.
En el plano económico también hay temas pendientes, como el de los semiconductores, sector en el que la RD busca la ayuda de Estados Unidos para posicionarse como un destino para captar las inversiones de las empresas tecnológicas, así como la colaboración, respaldada por el decreto 324-24, para la promoción y desarrollo de la industria.
El acuerdo de cielos abiertos también podría incluirse en la agenda. La entrada en vigencia del mismo está a la espera de que ambos países compartan notas diplomáticas confirmando que todos los procedimientos internos necesarios fueron completados.
La crisis en Venezuela, entre los posibles temas con Abinader
La situación en Venezuela tras las elecciones el pasado 28 de julio es un tema en común entre Estados Unidos y República Dominicana. Ambos países han condenado los resultados oficiales que otorgan la victoria a Nicolás Maduro y el pasado 16 de agosto firmaron, junto a otras naciones, una declaración que condenaba la violencia y la represión política en Venezuela. La posición dominicana le ha valido el fin de las relaciones diplomáticas con el país sudamericano y la suspensión de vuelos comerciales desde y hacia Caracas. A esta situación se suma la incautación por parte del gobierno de EE.UU. de un avión de Maduro bajo la acusación federal de violar las sanciones impuestas por Washington. La aeronave estaba en Santo Domingo desde hace meses.