García cometió el infanticidio en presencia de su otro hijo, un menor de cinco años, hecho ocurrido en el sector El Almirante, Santo Domingo Este.
Alegó que el hecho sangriento parece haberlo cometido “un demonio”, pues se definió como una mujer cristiana, incapaz de cercenarle la cabeza a su propia hija.
El Ministerio Público calificó el hecho, de manera provisional, como homicidio con premeditación y asechanza establecido en los artículos 295,296, 297 y 304 del Código Penal Dominicano.