Se trata de Everson Omar Pérez, de 21 años, quien prestaba servicio desde la dotación policial de la provincia Valverde y se encontraba de vacaciones en la capital.
De acuerdo con su tía, Yocasta Carmona Pérez, el joven salió temprano a pagar la cuota de su motor y luego regresó a su residencia en el sector Capotillo, del Distrito Nacional. Allí se quedó esperando que le trajeran a su hijo, de apenas diez meses, a quien le había guardado parte de su almuerzo.
Pasadas las horas, un amigo le pidió que lo acompañara a buscar un PlayStation. Más tarde, sus parientes se enteraron a través de las redes sociales de que Pérez había recibido un disparo en la cabeza.
Los antisociales lo despojaron de su arma de reglamento y de otros objetos personales que llevaba consigo.
Pérez tenía tres años en la Policía Nacional y un año como agente de la Dicrim.
Everson Pérez era apasionado por la música y en su tiempo libre escribía canciones, con la esperanza de algún día cumplir su sueño de ser artista.
Fue descrito como un joven trabajador, sano, amable y con ganas de superarse.
Su cuerpo permanece en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Será velado en su residencia, ubicada en el sector Capotillo, y sepultado en el cementerio Cristo Salvador, en Santo Domingo Este.