"El acusado no mostró ningún tipo de arrepentimiento, y en su lugar, justificó sus acciones alegando que los niños tenían problemas psicológicos y psiquiátricos", comentó el abogado José Alfredo Javier Vázquez.
Javier Vázquez calificó al imputado como un "depravado sexual" y "una persona dañina para la sociedad". Añadió que no hay nada que corrobore ni justifique el accionar de Kery. Recordó que el imputado ya había sido condenado por un caso similar, cuya pena fue suspendida, y que aún falta un mes para que cumpla la sentencia de ese caso.
En relación a las pruebas de VIH, el abogado señaló que no caerá en especulaciones, ya que no ha tenido en sus manos ninguna prueba serológica que confirme esa información. Sin embargo, espera que el infractor reciba todo el peso de la ley.
Un año de prisión preventiva
La jueza de la Oficina de Atención Permanente, Francis Reyes Diloné, impuso a Víctor Manuel Kery un año de prisión preventiva y declaró el caso como complejo. Kery cumplirá la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Anamuya en la provincia La Altagracia.
Otro de los abogados de las víctimas, Albert Severino, valoró positivamente la decisión del juez.
"La decisión es muy efectiva y correcta, ya que el caso se declaró complejo debido a la pluralidad del imputado y la cantidad de víctimas que se han presentado", explicó Severino.
Hasta el momento, dos víctimas han denunciado al pastor, y se espera que la justicia determine si hay más casos pendientes.