"Es motivo de preocupación, ahora, no es un motivo de alarma extrema. Vamos a preocuparnos, pero no vamos a entrar en pánico", afirmó.
Suero indicó que "hay que mantener a la población sobreavisada de que cualquier paciente con alguna manifestación clínica, como fiebre, debe de ir inmediatamente a su médico y cuidarse de las picaduras de los mosquitos".
El galeno hizo un llamado a las autoridades de Salud Pública para que se activen con la propagación de información dentro de las comunidades sobre esta enfermedad, "sobre todo en esas áreas donde hay mayores casos de malaria, como en Azua".
Advirtió que, a pesar de que Azua y San Juan son actualmente los principales focos de contaminación, la malaria puede aparecer en cualquier parte del país porque los ciudadanos tienden a migrar y movilizarse entre las provincias.
"Una persona puede estar en Pedernales y mañana puede estar en Higüey", ejemplificó.
Eliminar vectores
Por su lado, el director del Servicio Nacional de Salud, Mario Lama, dijo que los hospitales de la red pública se adhieren al protocolo de manejo ya establecido para tratar y diagnosticar la malaria.
"Es importante la eliminación de los vectores y la identificación temprana de los casos para hacer las intervenciones casos donde se detectan algunas de estas enfermedades transmitidas por vectores", acotó.
Evolución de la malaria
En los últimos cinco años, República Dominicana ha registrado una baja en las cifras de malaria pasando de 1,271 casos que registró la Dirección General de Epidemiología (Digepi) en 2019 a 822 en 2020. En 2021, el año cerró con 290 casos confirmados; 337 en 2021 y 271 en 2023. Hasta la fecha, en 2024 se contabilizan 440 infecciones.
Con respecto a las defunciones por esta enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Anopheles, en 2019 se registraron cuatro fallecimientos; dos en 2020; uno en 2021 y otro en 2022.
En 2023 no hubo muertes por malaria en el país, así como tampoco en las 24 semanas que lleva documentadas Digepi de lo que va de este 2024.
En todos los informes, San Juan y Azua encabezan la lista de los focos de propagación. Entre 2014 y 2019, el sector Los Tres Brazos fue el principal foco de malaria en la República Dominicana.
Meta es lograr transmisión cero
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) entregó el premio "Campeones de la Malaria de las Américas 2023", donde la República Dominicana resultó galardonada debido a las estrategias desarrolladas, acciones de prevención y control, y los avances encaminados a la erradicación de esta enfermedad.
El premio fue recibido por el director del Centro de Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores y Zoonosis (Cecovez), José Luis Cruz Raposo, quien destacó que el éxito obtenido por el país en la lucha contra la malaria fue a raíz de las estrategias de prevención, vigilancia epidemiológica y el acompañamiento oportuno de los organismos internacionales.
Precisó en ese entonces que, "las provincias de Azua y San Juan representan focos activos, no obstante, el compromiso es mantener este esfuerzo y motivar a los focos existentes alcanzar estos objetivos. El Ministerio de Salud, a través del Cecovez, continuará trabajando arduamente y posiblemente antes de finalizar el año se logre llevar a cero las transmisiones de la malaria en el país".
Sobre la malaria
La malaria o paludismo es una enfermedad ocasionada por parásitos del género Plasmodium, los cuales son transmitidos a los seres humanos mediante la picadura de mosquitos infectados de la especie Anopheles. Es potencialmente mortal y afecta de manera significativa a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, que habitan en áreas con acceso limitado a servicios de salud.
Los síntomas pueden ser fiebre y dolor de cabeza, hasta formas graves con riesgo de muerte. La malaria se encuentra entre las más de 30 enfermedades que la OPS busca erradicar como parte de la iniciativa de eliminación de enfermedades transmisibles para el 2030.