Al conocer ayer domingo el aplazamiento, por tercera vez, de la audiencia para dictar medida de coerción contra el imputado, los familiares de las niñas reaccionaron molestos. Una de los parientes manifestó su impotencia cerrando sus puños, moviendo sus brazos y apretando los dientes.

Dijo que su niña vive en incertidumbre y en terror, porque cree que el acusado puede volver a hacerle daño y critica lo que considera lentitud del proceso por parte de la justicia.

La jueza de la Oficina Judicial de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste, Cecilia Toribio, aplazó la audiencia para este lunes 24 a las 12:00 del mediodía. La decisión fue tomada atendiendo una solicitud de la defensa.

Jean Carlos Rojas, abogado del inculpado, dijo que hicieron la solicitud porque es imposible dictar medida de coerción sin conocer los presupuestos y arraigos, en este caso acta de matrimonio del acusado, acta de nacimiento de sus hijas, certificado médico, entre otros documentos.

"El día 20 cuando, yo me apoderé del caso, hice una solicitud de deducción de prepuestos, entonces el 21 aplacé y por ese motivo fue que nosotros pudimos aplazarlo ahora para que el tribunal notifique los prepuestos", dijo.

Mientras que su compañera Clara Arias negó que se trate de táctica dilatoria y aseguró que solo han sido dos veces que se ha aplazado el conocimiento de la medida.

Defensa de las alegadas víctimas

Iris Castillo, abogada de dos de las alegadas víctimas, aseguró que el aplazamiento es una táctica dilatoria por parte de la defensa para ellos conseguir los presupuestos. "Ellos vinieron nuevamente con las manos vacías, sin embargo, la jueza consideró de lugar otorgarle una nueva prórroga para que ellos presenten sus presupuestos".

Castillo Ortega fue acusado inicialmente de violar sexualmente de dos hermanas, de 13 y 17 años, supuestamente en el sótano de la congregación, mientas se desempeñaba como pastor de una iglesia en el municipio Los Alcarrizos, provincia Santo Domingo.  

Este lunes hace una semana el Ministerio Público añadió otras acusaciones contra el imputado. Se trata de otras tres supuestas víctimas que denunciaron que fueron  abusadas sexualmente por el implicado, dos menores y una adulta.