Según testigos presenciales, el ataque se produjo de manera repentina y sin previo aviso cuando la víctima salía de la iglesia en el sector Tierra Santa, dejando consternada a la comunidad que asistía al servicio religioso.
Tras cometer el acto, Juan Carlos Correa emprendió la huida. Fue capturado más tarde entrando a Los Alcarrizos a bordo de una motocicleta. Las autoridades encontraron en su posesión la pistola utilizada en el asesinato.
Al momento de su arresto, Correa intentó agredir a la patrulla policial, lo que obligó a los agentes a dispararle en cada pierna.
Actualmente, Juan Carlos Correa alias “Nano” se encuentra recibiendo atención médica en el hospital Vinicio Calventi de Los Alcarrizos.