Juan Ramón González, nativo del sector El Riito, reside allí hasta el día de hoy con su madre, quien lo educó junto a siete hermanos más. Todos ellos, al igual que Juan Ramón, son ejemplos de trabajo y perseverancia para sus vecinos.

Destaca que este joven, que hoy es todo un profesional, creció sin la presencia de su padre, un rol que asumió su madre, la señora Iluminada Rosario. Ella le enseñó que todo se obtiene a base de trabajo. En un sector como El Riito, donde existe una gran cantidad de delincuentes, esta mujer, forjada a la antigua, mantuvo a sus hijos trabajando arduamente. Hoy, la vida la premia al ver cómo sus hijos están logrando sus sueños.

Juan Ramón González se dedicó por más de ocho años a recolectar basura con una carretilla y luego a la venta de frutas como mangos y limoncillos, dinero que usaba para ayudar a su madre, quien ahora padece varias complicaciones de salud.

Juan Ramón, de pocas palabras, envía un mensaje de aliento a la juventud, diciendo que todo en la vida se puede lograr si se persevera, afirmando que no es necesario hacer nada malo para alcanzar el éxito.

Ahora, Juan Ramón espera el concurso de oposición docente para ver si logra pasar y ser nombrado en el sistema educativo de la República Dominicana.

Hasta el momento, el alcalde vegano Kelvin Cruz Cáceres no ha emitido ninguna palabra de felicitación a Juan Ramón, quien demuestra cada día que el trabajo dignifica a las personas.