En la parte trasera de la cárcel hay tres unidades de bomberos sofocando las llamas, mientras llegan otras unidades al penal.
Equipos Swat de la Policía se mantienen para prevenir que escapen reclusos, y decenas de familiares de los privados de libertad han llegado a enterarse de la situación.
En el lugar se observan camiones grandes de la compañía de electricidad y desde la azotea, bomberos lanzando agua y agentes policiales en vigilancia.
La humareda se observa desde lejos, mientras que en las afueras del penal se ven las llamas.