Llorando y meciendo al infante que le entregaron, la joven madre dice que todas las sonografías mostraban a dos criaturas, una de sexo femenino y otro masculino, pero que en el centro le dijeron que fue uno niño.
“Yo sentía los diferente movimientos, la sonografia mensual veía sus dos niños” dice la mujer, que tiene días sin dormir y que presiente que hay otra bebé y que está viva. “yo quiero que me den mi otra niña, que ella sufrió mucho desde que llegó a mi vientre”.
Mientras que pareja, Carlos Manuel Morillo, dijo que siempre les dijeron que se trataba de un embarazo de alto riesgo, que eran mellizos y que antes del entrar al quirófano, le dijeron que la niña se veía chupándose el dedo y que el niño no se veía bien. Pero la niña no se la entregaron.