A pesar de haber recibido múltiples capacitaciones que les han llevado a poseer un porcentaje de destreza mayor al que ellos mismos consideran, aunado a los aparatos tecnológicos que el Ministerio de Educación (Minerd) ha ido dotando al sector, la mayoría de los educadores no se da a la tarea de aplicar las TIC en el proceso enseñanza del aprendizaje.
“Lo que podemos ver en este estudio es que todavía esa inversión tan importante en dispositivos, en aplicaciones y plataformas, en conectividad, no obtiene todo el rendimiento y potencial que podría tener”, aseguró Darwin Caraballo, representante de Educa.
Según Caraballo, los profesores tampoco conocen sobre las posibilidades que les brinda la inteligencia artificial (IA) como un elemento poderoso para ayudar a obtener mejores resultados para una educación de calidad en la República Dominicana.
No obstante, aseguraron que estas son competencias fundamentales que todavía hay oportunidad de ampliar, sobre todo considerando que los mismos son los primeros en no confiar en sus conocimientos.
“Los docentes sí tienen una oportunidad de mejora importante, las capacitaciones y entrenamientos también debieran ser revisadas a la luz, la efectividad de lo que son capaces de hacer”, destacó Caraballo.
La investigación “Competencias digitales de los docentes dominicanos” fue realizada por Acción Empresarial por la Educación (Educa), con el apoyo técnico y financiero de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en un periodo de cuatro meses con una muestra de 385 docentes, con una mayoría de mujeres.
Según el muestreo, 2 de cada 3 docentes aseguran haber recibido formación en TIC aplicada a su área de especialidad; sin embargo, hay ciertos factores que nos apoyan para la aplicación de las mismas.
Además, independientemente de que 2 de cada 3 docentes afirmó que utiliza las laptops entregadas por el Minerd, la mayoría sigue utilizando el celular.
El 23.6% de los profesores reportó que no tiene energía eléctrica estable y 73.2% no tiene energía de respaldo.