"En la actualidad existen por lo menos cuatro líneas de investigación del Departamento de Trabajo y del Trade Representative en relación con las industrias agrícolas dominicanas, que pudieran tener consecuencias adversas para las exportaciones a ese fundamental mercado", expresó ayer el canciller.
Al fungir como orador invitado en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (Amchamdr, por sus siglas en inglés), Álvarez abordó el tema. De hecho, Estados Unidos mantiene por casi un año un impedimento de entrada de azúcar sin refinar y productos derivados producidos localmente por Central Romana Corporation Limited alegando abuso de trabajo forzoso y una serie de "irregularidades" que la empresa debía mejorar para poder exportar nuevamente.
La orden entró en ejecución el 23 de noviembre del 2022, con ella se ordenó a los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) detener los embarques de azúcar y sus productos derivados de dicha empresa.
El canciller destacó a Diario Libre que una de las rigurosas investigaciones se mantiene desde el 2011 y se han iniciado otras inspecciones en el país, específicamente en temas de trabajo.
"Esas líneas de investigación están en manos del ministro de Trabajo", quien tiene toda la información acabada de la supervisión que realizan las autoridades estadounidenses, precisó el canciller.
Otra amenaza: el arroz
El ministro de Relaciones Exteriores resaltó el crecimiento continuo del comercio bilateral a pesar de los desafíos de la pandemia. Citó datos del US Trade Representative, en el que se registró que el comercio de bienes y servicios entre ambos países ascendió a 30,500 millones de dólares el año pasado, con exportaciones dominicanas que alcanzaron los 13,500 millones de dólares, representando el 50 % de las exportaciones criollas.
A pesar de los logros, Álvarez subrayó la necesidad de abordar ciertos riesgos. Además de las investigaciones en curso sobre las industrias agrícolas, mencionó la amenaza que se cierne sobre el sector arrocero debido al cronograma de desgravación arancelaria del cereal en el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos de América (DR-Cafta, por sus siglas en inglés).
Las autoridades dominicanas están trabajando en posibles medidas para proteger la industria arrocera local, considerándola un tema de seguridad nacional debido a su importancia para la soberanía alimentaria del país.
Llaman a vista pública DR-Cafta
La Oficina de Asuntos Laborales Internacionales del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos llamó el pasado 17 de octubre a distintos sectores a realizar comentarios u observaciones para "ayudar al secretario de Trabajo a preparar un informe sobre los esfuerzos de creación de capacidad laboral bajo el Capítulo 16 ("el Capítulo Laboral") y el Anexo 16.5 del DR-Cafta.
Al respecto, Gabriel del Río Doñé, presidente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), resaltó a Diario Libre que uno de los puntos del acuerdo es la libertad sindical, la cual -aseguró- ha sido obviada.
Resaltó que en el acuerdo se establece el cumplimiento de derechos laborales internacionales como el de asociación, el de organizarse y negociar colectivamente. Además, la prohibición del uso de cualquier forma de trabajo forzoso u obligatorio.
Citó el abordaje de las condiciones aceptables de trabajo respecto a salarios mínimos. "Hay un problema clave que es la libertad sindical", insistió Del Río Doñé.
Proteger el comercio
El discurso de Roberto Álvarez en el encuentro de la Amchamdr se centró en la importancia de proteger las exportaciones dominicanas hacia Estados Unidos en un entorno de crecimiento comercial y desafíos laborales.
El canciller subrayó que la relación entre ambos países no es solo comercial, sino también que fungen como aliados estratégicos. Recordó que ese país es el hogar de cerca del 20 % de la población dominicana.
En un enfoque más amplio, abordó la Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas (APEP), lanzada por el gobierno de Estados Unidos. Destacó que, aunque aún es un proyecto en desarrollo, busca promover la competitividad, resiliencia y prosperidad compartida en la región, contribuyendo a superar la crisis actual.
Expresó la esperanza de que República Dominicana pueda jugar un papel importante en la APEP, aprovechando su ubicación, sus acuerdos de libre comercio, su afinidad política con Estados Unidos y la capacidad de su mano de obra.
"Hemos fortalecido la cooperación bilateral como lo demuestran varios diálogos de alto nivel que destacan la confianza mutua y la cooperación. El ingreso de República Dominicana al programa Global Entry es un hito que refleja nuestro crecimiento institucional y la estrecha relación, abriendo oportunidades para el turismo, comercio e inversión", agregó.
Amchamdr eleva diálogo del sector privado
La vicepresidenta de la Amchammdr, Francesca Rainieri, destacó el impacto de los encuentros del gremio privado, gracias a los cuales han podido elevar el diálogo institucional con el sector público.
Al introducir al orador principal del evento de ayer, Rainieri resaltó la serie de encuentros que realiza la cámara con aspirantes a la presidencia del país de cara a las próximas elecciones del 2024, citando que han podido conocer algunas de las propuestas para ser debatidas en el sector empresarial.
Destacó los logros alcanzados en la 31 edición de la Semana Dominicana en Estado Unidos, donde se fortalecieron lazos comerciales, culturales y diplomáticos para el aprovechamiento de ambos países.
La ejecutiva aseguró que la participación del canciller en el foro muestra el interés marcado del gobierno en continuar avanzando hacia políticas exteriores más abiertas a la inversión extranjera y a un ecosistema comercial más inclusivo y justo para todos los actores de la economía nacional.
Al finalizar el evento, la Amchamdr entregó un documento de agradecimiento al canciller por su participación.