Los guardacostas, junto a unidades de Aduanas y Protección Fronteriza, detuvieron a principios de la semana una embarcación sobrecargada a aproximadamente seis millas náuticas (11 kilómetros) de la costa del municipio puertorriqueño de Aguadilla.

En esa embarcación, viajaban 21 personas que afirmaron ser ciudadanos de República Dominicana, según el comunicado de la Guardia Costera. Cuatro de los migrantes quedaron bajo custodia de las autoridades para enfrentar un proceso ante el Tribunal federal por varios cargos como intento de reingreso ilegal a Estados Unidos y tráfico de personas.

Los otros 17 fueron trasladados a aguas dominicanas y entregados a un buque de la Armada de la República Dominicana para su repatriación.

La segunda embarcación interceptada al oeste de Aguadilla transportaba a 48 migrantes, que también dijeron ser dominicanos y fueron igualmente repatriados.

 “Los viajes de migración irregular en el Canal de la Mona son muy peligrosos y un medio ilegal para ingresar a Estados Unidos”, dijo el comandante Gerard Wenk, jefe de respuesta del Sector San Juan.

“Cualquiera que esté pensando en participar en uno de estos viajes debe entender que su vida estará en riesgo y que, cuando sea interceptado en el de Marzo o aprehendido en tierra, no se le permitirá permanecer en Puerto Rico”, agregó.

Desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 30 de septiembre de 2023, la Guardia Costera ha detenido en aguas de Puerto Rico a 2.161 migrantes, en su mayoría dominicanos (1.871).

Gran parte de las embarcaciones fueron interceptadas en el Canal de la Mona, que separa República Dominicana de Puerto Rico y es una importante ruta migratoria.