En el lugar hay miembros de la Dirección Central de Investigación (Dicrim), de la Policía Nacional (PN).
Los cuerpos de los bebés estaban tirados cerca de la puerta de entrada del cementerio, envueltos en toallas desechables.
Tenían sus brazaletes en la muñeca, pañales desechables, zapatos y una ficha con datos en la que se observa el nombre del hospital Ciudad Juan Bosch.