De acuerdo con el informe preliminar del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, los monitores de atmosfera utilizados tras el evento no detectaron la presencia de gases inflamables como el metano y el etileno, ya que estos fueron consumidos por el mismo fuego desapareciendo su rastro.
"En el área donde la empresa almacenaba y realizaba reciclaje de plásticos se encontraron elementos que apuntan a la emanación de gases combustibles que se pueden generar por el calentamiento de dichos materiales, los cuales al estar encerrados y no poder ventilar creando una significativa acumulación en el tiempo, los cuales pueden provocar un incendio o una explosión como la sucedida", dice el informe que no menciona por su nombre a la empresa.
De acuerdo con los datos preliminares de la investigación, el epicentro de la explosión fue localizado en la calle Padre Ayala casi esquina Jacinto J. Peynado, información que fue corroborada por imágenes y videos.
A la explosión le siguieron varias deflagraciones generadoras de ondas expansivas que afectaron las edificaciones y vehículos del entorno, generando gran cantidad de energía calorífica que alcanzó las propiedades que resultaron afectadas, lo que, según el informe, evidencia la gran cantidad de combustibles acumulada en dicho lugar.
La investigación destaca en marzo de este año en el referido local se generó un siniestro y se reportó el hallazgo de un producto llamado Peróxido Orgánico 5.2, el cual tiene reactividad a la humedad, a los cambios de temperatura y a las chispas y requiere almacenamiento a temperatura menor a 20 grados Celsius.
Responsabilidad penal
El 18 de agosto el Ministerio Público informó que el origen de la explosión se ubicaba en la empresa Vidal Plast, registrada como "una fábrica dedicada al reciclaje y la compra y ventas de materiales plásticos en general".
El organismo adelantó en una nota de prensa que tenía a varias personas bajo investigación y dijo que poseía evidencias que "comprometen la responsabilidad penal de responsables que, con sus acciones, causaron daños irreparables en la población cristobalense".
Sobre el siniestro de marzo, el Ministerio Público dijo que tiene prueba de que en la recicladora se registró un fuego "ocasionado por el contacto entre chispas y un químico y los responsables de Vidal Plast no tomaron ninguna medida, a pesar de saber el elevado riesgo de sus operaciones".