La propuesta de detener y posponer el proyecto fue sugerida por el vocero del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Julito Fulcar, quien precisó que el aplazamiento de la aprobación ayudará a que los opositores disipen sus dudas y conozcan mejor el proyecto.
El proyecto de presupuesto reformulado fue presentado por el Poder Ejecutivo el 1 de agosto y fue estudiado "a vapor" en la Cámara de Diputados, ya que, en tan solo una semana de estudio, ya tenía un informe favorable aprobado por la comisión encargada de su análisis.
Además de la reasignación de partidas y gastos en el presupuesto, el Poder Ejecutivo presentó ayer una adenda al proyecto que incluye siete nuevos préstamos para este año, que en total ascienden a más de mil millones de dólares en endeudamiento.
Los nuevos préstamos son los siguientes: US$100 millones para el Puerto de Haina, US$178,374,339 para la línea dos del Metro, US$35,000,000 para un acueducto en Santo Domingo Norte, US$70 millones para fortalecer la cadena de valor alimentaria, US$600,000,000 para la infraestructura vial, US$250 millones para construir ecoviviendas y US$239,980,000 para la verja perimetral en la zona fronteriza.
Los principales partidos de oposición, PLD y Fuerza del Pueblo, adelantaron en varias intervenciones que no votarán a favor del presupuesto reformulado, alegando que el proyecto incluye "aumentos injustificados" en varios ministerios.
Los voceros Juan Julio Campos y Omar Fernández, del PLD y la FP respectivamente, criticaron que en el presupuesto complementario se incluyan fondos de préstamos que ya fueron aprobados en el Congreso, pero que nunca se utilizaron.
Ambos voceros calificaron el no uso del dinero como una "ilegalidad" que viola la ley que permitió aprobar el Presupuesto del Estado del 2023, por lo que reiteraron que no votarán a favor del proyecto.
Además, argumentaron que ministerios como Obras Públicas, Presidencia o Viviendas tienen incrementos "inexplicables" que no pudieron ser aclarados durante el estudio del presupuesto en una comisión.
La actual legislatura extraordinaria acaba el próximo 15 de agosto, por lo que el tiempo se agota para que los diputados aprueben el presupuesto en dos lecturas y luego lo envíen al Senado, donde deberá cursar el mismo proceso legislativo.