El cuerpo del orden indicó que los aspectos logísticos y de recursos humanos, para iniciar los trabajos concernientes a esta dirección, se encuentran listos para dar inicio a las acciones que permitan controlar con mayor efectividad la contaminación sónica. Aunque no señala fecha que sería “en los próximos días” cuando se reúna el Consejo Superior Policial.
“Esta dirección funcionará bajo la estructura organizacional de la Dirección Central de Prevención, procura prever los factores de deterioro ambiental, imponiendo las sanciones legales que corresponda la responsabilidad objetiva por daños causados a las personas, al medio ambiente y los recursos naturales”, dijo el director Eduardo Then en una información enviada a Diario Libre en reacción a la nota “Urge crear una Dirección Antirruido en la Policía”, publica en la edición de este lunes.
Amparo en la ley
Añadió que, todo esto se realiza de acuerdo a la Ley 287-04 sobre Prevención, Supresión, y Limitación de Ruidos Nocivos y Molestosos que producen contaminación sonora, modificada por la Ley 90-19, así como también la Ley 64-00 que crea el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
“Con esta Dirección Antirruidos se crea un mecanismo nuevo para la Policía Nacional, que deberá velar por el fiel cumplimiento de las leyes por parte de los ciudadanos en lo que a condiciones sonoras se refiere”, destacó Then.
La nueva Dirección Especializada Antirruidos está llamada a operar en toda la geografía nacional.
Quejas por ruido en aumento
Según dijo el procurador de Medio Ambiente a Diario Libre, las denuncias sobre distintos tipos de ruidos ante esa institución están aumentando de manera “alarmante” en todo el país, por lo que urge la creación de una dirección antirruidos de la Policía que acompañe al Ministerio Público a enfrentarlo.
Francisco Contreras Núñez informó que han recibido unos 70 casos de denuncias de juntas de vecinos sobre contaminación sónica, principalmente en zonas residenciales y cita la avenida Gustavo Mejía Ricart como una de las de mayores ruidos en la zona de Piantini, pero igual ocurre en algunas provincias.
“La contaminación sónica se da en todos los niveles sociales. Tenemos quejas en todos los sectores, ahora mismo, tenemos más quejas en los sectores de altos ingresos económicos que los de menor ingreso. Tenemos quejas de Piantini, Naco, El Millón, Evaristo Morales y de las zonas más altas de la sociedad son de donde más quejas nos están llegando”, dijo el funcionario.
Para enfrentar la problemática, la Procuraduría antiruidos cuenta con un personal de 44 miembros distribuidos en el mismo número de oficinas en el país y trabajan 24 horas para llevar tranquilidad a la ciudadanía junto a la Policía Nacional y el Sistema 9-1-1. Laboran de manera conjunta para hacer cumplir el artículo 67 de la Constitución
La entidad hace operativos constantes con técnicos de medio ambiente para medir los decibeles en los casos donde se han originado denuncias como son discotecas, bares y centros de expendio de bebidas alcohólicas.
“Los dominicanos somos orgullosos, nos encanta que nos vean cuando estamos consumiendo bebidas alcohólicas y queremos subir el volumen, pero eso es una ignorancia porque no sabemos el daño que produce a la salud de la gente y al medio ambiente”, dijo el procurador.
En una primera fase tratan de hacerle entender a los bullosos la violación a la Ley 90-19, pero cuando son reincidentes se recurre a la justicia. A la fecha se han logrado unas 20 condenas falladas por los tribunales competentes en distintas partes del país y se han aplicado sanciones administrativas.
Decibeles permitidos
Contreras indica que los decibeles permitido están establecidos de la siguiente manera: para el horario nocturno de 9:00 de la noche a 7:00 de la mañana se permiten decibeles de 50 a 55. Para el día, la ley permite de 55 hasta 65 decibeles.
Pero hay casos especiales como zonas cercanas a hospitales, escuelas, asilos de ancianos y zonas residenciales, donde son más bajos.
La Organización Mundial de la Salud ha determinado que la contaminación sónica por encima de los decibeles permitidos causa en las personas problemas en el sistema nervioso, auditivo, cardiovascular, trastornos de sueño, depresión y agresividad, que son causa de muertes en muchos casos.
Las penalidades
Los violadores de la Ley 90-19 y la 64-00 de Medio Ambiente establecen penalidades que van desde un año de prisión hasta tres. Además, sanciones administrativas con multas que van desde un salario mínimo del Estado hasta 30 salarios
Para los vehículos bullosos que utilizan equipos de alto volumen se prevé multas desde cinco salarios mínimo hasta 30; en el caso de los ruidos en viviendas desde dos salarios mínimos hasta cinco y los parques y otros espacios públicos desde 3 a 20 salarios mínimos.