La mujer falleció mientras recibía atenciones médicas, en un hecho registrado en San José de Ocoa. 

Según los informes, Mejía se encontraba en una fiesta donde se presentó Aguasvivas, quien sin mediar palabras le disparó hiriéndola mortalmente, acto seguido procedió a suicidarse.

"Eso ocurrió en fracciones de segundo, como a las nueve de la noche. Él tomó su arma, le disparó y luego se mató", relató un testigo que pidió reservas de su nombre.

Al lugar de la tragedia se presentaron agentes policiales y otras autoridades que trajeron los dos cadáveres al hospital local.

Al centro asistencial acudieron decenas de curiosos, al igual que el 911, agentes de la Subdivisión de Investigaciones Criminales (Dicrim), en Ocoa y el fiscal Isidro Minyetty, entre otras autoridades.

Un hombre violento

De acuerdo a versiones suministradas a este medio, Mejía había recibido varias alertas acerca del notable comportamiento violento de quien se convertiría en su verdugo.

"Eso era crónica de una muerte anunciada. A ella le decían que lo dejara y no lo hizo", contó uno de los que participaron en la fiesta donde fue herida mortalmente.

Agregó que la tarde del lunes Eduard le dio el arma, una pistola Glock a un amigo para que la guardara y que estando en la villa donde se realizó el festejo, el hombre se la entregó.

"Agarró su pistola, le tiró a ella y luego se disparó", indicó el testigo, que pidió reservas de su nombre.

Aguasvivas tenía su negocio de venta de muebles y electrodomésticos en la calle Duarte de esta localidad.