El feminicidio ocurrió en julio de 2019 en la casa de la mujer en Jefferson Township-NJ, área donde residen varias familias dominicanas. Algunas de ellas condenaron el crimen.
Cuando mató de varios disparos a su esposa e hirió al entonces novio de esta, quien salvó su vida milagrosamente, el agente estaba vestido con su uniforme de policía de Newark-NJ.
Los hijos de ambos también estaban en la casa al momento del incidente, pero no resultaron heridos, y le escribieron al juez que nunca más querían ver a su padre.
Después de asesinarla, Formisiano huyó a casa de su madre a la ciudad de Livingston, donde fue apresado.