El movimiento telúrico tuvo una profundidad de 10 kilómetros. De momento no se informa de víctimas ni heridos. Tampoco se reportan daños materiales.
Desde la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), de EE.UU. han emitido una alerta de tsunami.
El pasado 30 de octubre se produjo un terremoto de magnitud 5,3 a 220 kilómetros de esa misma ciudad tongana, habitada por apenas 4.300 personas. En esa ocasión ninguna institución emitió una alerta de tsunami.