“Hoy le pedí perdón a Haití por el asesinato de su presidente cometido por mercenarios colombianos”, escribió el mandatario.
Moise fue asesinado en su vivienda y hasta la fecha, las investigaciones, que han llevado la designación de cinco jueces de instrucción, no han arropado su autor intelectual y los motivos que lo llevaron a ordenar el crimen.
Por el asesinato hay al menos 40 personas detenidas en Haití, incluyendo 18 exsoldados colombianos, quienes abrían integrado el comando.
Luego del magnicidio, el auge de la violencia, inseguridad, secuestros y la crisis política que vive ese país ha ido en aumento.
Las pandillas controlan las calles, incluido la capital, Puerto Príncipe, y las protestas contra el aumento de la gasolina y contra el gobierno no se detienen.
La nación sufre de una amplia inestabilidad política, en tanto se repitan las protestas para que el presidente Ariel Henry renuncie.