La Constitución actual que los electores decidirán este domingo si “aprueban” o “rechazan” reemplazar por un nuevo texto fue la primera en instaurar un sistema económico neoliberal, y a partir del retorno a la democracia en 1990 tuvo varias reformas para agregar más regulaciones. Sin embargo, dejó en manos privadas áreas esenciales como la salud, la educación y las pensiones.
La propuesta nueva garantiza derechos sociales reclamados por años en las calles de Chile pero contiene modificaciones cuyos alcances generan profundas divisiones entre los economistas.
Bienestar
Busca “continuar profundizando el cambio hacia un Estado de bienestar, aunque en estos años de retorno a la democracia ha habido muchos cambios que han apuntado a eso en lo grueso”, dice Cristian Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo.
“Lo que estamos haciendo es buscar un texto que nos una, reivindicando lo que los países desarrollados hace mucho tiempo hicieron, que es el estado constitucional de derechos”, afirmó Nicolás Eyzaguirre, exministro de los gobiernos de centro izquierda y exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), en declaraciones a radio Cooperativa.